Estos días en el cole hay muchos acontecimientos. Han venido dos madres (siempre nos encantan la visita de nuestras madres en el aula) a contarnos un cuento con un teatrillo de sombras hecho por ellas.
Vimos a un héroe que no necesitó su espada para vencer a un malvado dragón, solo con su ingenio liberó a sus prisioneros y lo encerró en una jaula.
La segunda parte fue sorprendente: solo necesitamos cerrar los ojos y nuestra imaginación para revivir los momentos del cuento.
Y por último inventamos un final para el dragón: casi todos dejabamos al dragón en su jaula o lo sacabamos y metiamos a nuestro antojo, pero algunas opiniones fueron estupendas, por ejemplo, daríamos de comer al dragon porque a lo mejor tenia hambre, o hablariamos con el porque QUIZÁ NECESITE UN AMIGO, cuando tenemos buenos amigos no debemos ser malos, podemos hablar y jugar con ellos.
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